viernes, 6 de diciembre de 2013


A 50 AÑOS DEL ASESINATO DE JFK LAS ÉLITES QUE COMETIERON EL TERRIBLE COMPLOT AÚN TIENEN MUCHO PODER

Alberto Salazar
18 de Noviembre de 2013



Se cumplen 50 años del salvaje asesinato [1][2] del presidente de los Estados Unidos de América (EUA), John Fitzgerald Kennedy (JFK). Cincuenta años de un golpe de Estado en la nación que falsamente proclama ser el ideal de la democracia moderna. Cinco décadas de ocultamiento al pueblo estadounidense de lo que verdaderamente, ocurrió en Dallas, aquel fatídico 22 de noviembre de 1963. Medio siglo en que se volteó la voluntad popular y se torció la historia en esa nación. Pero lo más grave de todo eso, es que se llega al medio cupón sin la verdad sobre los responsables de tan horrible crimen.

El magnicidio se consumió y se encubrió toda la intrincada maraña de actores e intereses, para ocultar un complot que llegaba hasta las más altas esferas del gobierno estadounidense. Numerosos enemigos de JFK se unieron en tan vil causa y predominaron luego, imponiendo nuevas políticas y nuevas estrategias a la nación del norte. Es decir, los criminales se salieron con la suya y aún, en nuestros días, siguen sin responder por sus horrendas acciones. Y es que el mundo no conoce una respuesta “completa y transparente” que despeje dudas y asegure que semejante atrocidad no pueda volver a ocurrir. Incluso, el actual secretario de Estado John Kerry, hace pocas semanas dijo públicamente que el aún tiene dudas sobre si no hubo una conspiración en el homicidio de Kennedy [3].

Y es que resulta sorprendente, que a esta altura de la fecha, un hombre de tan alto poder en el gobierno de Barack Obama también exprese que no se cree la versión oficial de que un francotirador con registros mediocres, de nombre Lee Harvey Oswald, fue el único implicado en el asesinato del presidente de EUA. Que Kerry tampoco conozca la verdad, ni tenga los medios para saberla es más que significativo. Entonces, ¿quién realmente está al tanto de lo que sucedió en Dealey Plaza ese día? ¿Cómo es posible que ni los altos miembros de la administración Obama puedan conocer la verdad? ¿Quienes tienen tanto poder para lograr encubrir un asesinato tan importante y seguir ocultando la realidad cincuenta años después?

¿Podía un grupo ajeno al poder en Washington sobrepasar todas las medidas de protección del mandatario estadounidense? ¿Podía un tirador loco sobrepasar a todas las fuerzas de seguridad de una nación con capacidad nuclear? ¿Cómo fue que frente a las narices de la policía de Dallas un “supuesto ciudadano indignado”, Jack Ruby, convenientemente asesinó a quemarropa y con un revólver a Oswald que estaba esposado y era conducido para presentarles cargos [4]? ¿Porqué Jacqueline Kennedy se fue a criar a sus hijos fuera de EUA diciendo que temía por sus vidas, y se casó con el magnate Aristóteles Onassis buscando protección [5]? ¿Cómo es que nadie hizo caso de los múltiples pedidos de Jack Ruby para ser sacado de Dallas y confesar todo? ¿Y si los responsables del magnicidio fueron integrantes de un grupo aislado y hoy con poca relevancia en el poder de esa nación, aún podrían preservar los secretos que a esta altura todavía se mantienen?

Existen varias propuestas de explicaciones alternas a la versión oficial de la Comisión Warren, sobre cómo realmente sucedió el magnicidio [6], pero aunque ello tiene mucho valor, no debe ser el asunto que ahora nos importe sobre todas las cosas. Más que averiguar si detrás de la loma con maleza, se ocultaba otro tirador o, de si el hombre del paraguas negro estaba dando señales a los asesinos, lo sustantivo del asunto es que el misterio aún sigue vigente. No hay que concentrarse en resolver las innumerables incongruencias [7][8][9][10][11] o rarezas en ese caso [12][13], o en desmontar las fantásticas explicaciones de la bala mágica [14][15][16][17]. Lo crucial es comprender que a pesar de que la investigación oficial de la Comisión Warren dijo haber resuelto el asunto, y que posteriores investigaciones han producido sus resultados -algunos claramente contradictorios-, ninguna averiguación del gobierno ha arrojado luz sobre la brutal muerte del presidente Kennedy. Y la población, mayoritariamente, no creo en lo que oficialmente se le explica.

En 1963 se hizo una averiguación oficial bajo el espíritu del secreto, aduciendo razones de seguridad nacional, pero esa misma tonalidad ha seguido existiendo hasta nuestros días. Ello sin una explicación clara y satisfactoria acorde con los tiempos. Y aunque gradualmente se han venido entregando, por partes, elementos claves de la investigación, la segmentación y el espaciado con los años, hace difícil poder llegar a conclusión efectiva. Sin embargo, la creencia extendida de una conspiración no se debilita y cuando muchos ven el filme de Zapruder [1], les cuesta creer en los resultados de lo que produjo la averiguación oficial. Para aquella época, la versión oficial fue más fácil de aceptar dado que las pruebas se mantenían muy ocultas de los ojos del pueblo estadounidense.

Por otra parte, es notable que nueve presidentes han pasado por la capital estadounidense, aún sabiendo que la mayoría de la gente no se cree el cuento del francotirador aislado, pero no han podido revelar semejante complot. Mientras, aún persisten muchos documentos ocultos al público [18] y por orden del ejecutivo se mantendrán guardados por un lapso de 25 años más. Persevera un magnicidio con una explicación demorada ya, cinco décadas, para deliberadamente conceder la impunidad a los verdaderos responsables. Es la triste señal emblemática y muy notable, de que en este mundo el crimen si paga. De modo que podemos presumir que todo esto no es accidental, es deliberado y muy premeditado.

Que la confusión se mantenga es un claro recordatorio de quien realmente manda en Washington. Incluso el hombre que llegue con los votos del pueblo estadounidense debe doblegar su voluntad ante los verdaderos centros de poder del mundo. Y si estos, por una u otra causa, se sienten realmente amenazados, allí está los ejemplos de los salvajes asesinatos de Jack Kennedy, Bobby Kennedy, Martin Luther King Junior, Malcom X y otros más, para servir de recordatorio de, hasta donde se puede llegar para mantener el verdadero poder. Quienes masacraron a Kennedy aún tienen poder para obligar a que el sistema les obedezca. Confunden a la gente, ocultan cosas que aclararían y lanzan trapos rojos para desviar la atención.

Seguramente no todos ellos se han ido del poder y a pesar de que con el tiempo irán cediendo sus puestos, los nuevos representantes de sus intereses seguirán el mismo juego. Ocultarán cualquier intento por aclarar los hechos y conocer la verdad. De ser necesario producirán alguna explicación fantástica, para desviar la atención e implicar a alguien que aleje cualquier sospecha sobre ellos. Y como ocurre con las mentiras, que una obliga a elaborar otras, cada encubrimiento demandará otro para no parar ante la justicia.

En otras palabras, la democracia de los EUA fue secuestrada hace varias décadas pero ese pueblo aún no lo comprende o prefiere no entenderlo. El engaño de las elecciones es una simple distracción para la masa, que no se pregunta o no quiere preguntarse, ¿cómo es que un presidente como Obama durante su campaña promete innumerables veces cerrar la prisión de Guantánamo y cuando llega al poder dice que eso no es tan fácil y no lo hace? Van dos veces que ha sucedido tal cosa y ese pueblo parece no inquietarse.


La gente de EUA han sido testigos de como el presidente Richard Nixon mentía y violaba las leyes para mantenerse en el poder. Como el sistema debió emplearse a fondo para sacarlo de la presidencia. También ha sido testigo de filtraciones tan graves como el de la guerra de Vietnam y Los Papeles del Pentágono, escándalos de antología como el Irán-Contras, donde militares y funcionarios del estado terminaron comerciando con un enemigo para supuestamente socavar a otro. Los estadounidenses han visto, pasivamente, como el presidente George W. Bush y muchos de sus más altos funcionarios, mintieron al mundo entero y repetidas veces, sobre armas de destrucción masiva en Iraq, para luego decir que no lo hicieron [19] y lavarse las manos sobre la monstruosa invasión a esa nación. También observaron que esta vez el sistema no pudo expulsar a ese presidente, a pesar de que había cometido otras irregularidades, como fue el de apoyado por la Corte Suprema de EUA, robarle las elecciones al pueblo que había escogido al vicepresidente Al Gore.

Hoy los ciudadanos de EUA saben gracias a Wikileaks y Edward Snowden como el ejército y las agencias de inteligencia de su país le continúan mintiendo y le espían todas sus comunicaciones a diario; que no se detienen ni ante sus aliados en otras naciones. También tienen indicios que la “accidental” muerte del hijo de JFK, de nombre John, coincidió con su intento de lograr un escaño en el senado. Ese pueblo, tampoco se inquieta ante explicaciones fantásticas como el derribo de las Torres Gemelas de Nueva York por un puñado de “terroristas”, o la muerte casi completamente silenciosa del hombre más buscado en el planeta, Osama Bin Ladin.

De manera que la ciudadanía de EUA también tiene más que evidentes signos de lo corrompida que está y de lo malvada que puede llegar a ser, la política en la capital estadounidense. Pero es posible que no quiera afrontar los riesgos que significaría recuperar el mandato de su país. Que prefiera vivir con sus comodidades modernas una vida sosegada mientras mira a otro lado la putrefacción reinante. Sin embargo ello no tiene perdón, ya que muchos de sus próceres les han legado la guía para actuar en modo contrario. Incluso el mismo JFK les dijo en cierta ocasión: “La dificultad es una excusa que la historia nunca acepta”.


Referencias:
[1] Adaptación al formato de Youtube del histórico Filme de Zapruder con la sangrienta escena del magnicidio de JFK. (No recomendable para personas sensibles ante fallecimientos o violencia) http://bit.ly/180BW7u

[2] Otro vídeo que muestra desde un ángulo opuesto parte del magnicidio. http://bit.ly/1ikHIm5

[3] John Kerry afirma tener duda de que Oswald haya actuado solo. http://bit.ly/18swmoN

[4] Lee Harvey Oswald declara ante la prensa no haber matado a JFK y luego se ve la transmisión durante su traslado por un sótano del edificio policial, en la cual es asesinado por Jack Ruby. http://bit.ly/UYCxJR

[5] Reportaje que hace mención a una grabaciones donde Jackie Onassis señala a Lyndon B. Johnson (LBJ) en la cabeza del complot para asesinar a JFK. http://huff.to/pqtcmV

[6] Extracto del filme de Oliver Stone, JFK, que presenta la explicación de Jim Garrison. http://bit.ly/I0xbPI

[7] Reporte del Comité Selecto para investigar Asesinatos (HSCA) del Congreso de EUA, en 1979, que estudió una evidencia acústica entre otras cosas y concluyó en una alta probabilidad de que, en el magnicidio de JFK, hayan estado presentes 2 tiradores. http://1.usa.gov/EIWIP

[8] Agente del Servicio Secreto, supuestamente siguiendo una petición temprana de JFK, recibe una orden del auto de escoltas y abandona el acompañamiento lateral a la limusina presidencial minutos antes del magnicidio. http://bit.ly/LrFHYv

[9] Vídeo donde se hace mención a diferentes testigos que dicen haber observado y hasta tocado huellas del choque de balas en el frente de la limusina Lincoln donde viajaba JFK. Las huellas de esos impactos no pudieron ser explicadas en congruencia con la trayectoria que oficialmente se estableció para los supuestos tres tiros disparados según la comisión Warren. http://bit.ly/1fN4yAO

[10] Página web que muestra incongruencias y deslices en la investigación oficial que aseguró que Oswald estaba en el sexto piso de la biblioteca, de donde se supone se disparó a JFK. http://bit.ly/19xBozR

[11] Página Web que describe la existencia de serias dudas sobre la autopsia hecha al cadáver de JFK. http://bit.ly/1akh2Pg

[12] El ex-gobernador Jesse Ventura, francotirador reconocido por su buena puntería, trata de repetir los supuestos tiros de Oswald en la marca de tiempo que se supone este empleó, y fracasa repetidamente. http://bit.ly/1d6LJuC

[13] Extracto de una grabación donde el anteriormente vicepresidente LBJ, que para entonces ya ocupaba el cargo de presidente, en sustitución de JFK, y el director del FBI, Edgard Hoover, discuten sobre lo inapropiado de ciertas investigaciones colaterales. http://bit.ly/1imU4dD

[14] Recreación por computadora de la hipótesis de la Bala Mágica que no coincide con la versión oficial. http://bit.ly/1hP5jha

[15] Página que detalla las serias incongruencias que refutan la teoría de la bala mágica. http://bit.ly/1b2sNvm

[16] Otra página que discute lo inverosímil de que fuese realidad la teoría de la bala mágica. http://bit.ly/1b2uBoj

[17] Llamada entre LBJ y el senador Russell, donde este último refiere que adentro de la Comisión Warren no creen en la teoría de la bala mágica. http://bit.ly/18gTWIF

[18] Vídeo que expresa una petición para que el gobierno de EUA libere todas las imágenes de la autopsia de JFK. Contiene imágenes que pueden perturbar a personas sensibles ante cuerpos de fallecidos o asesinados. http://bit.ly/1ikHIm5

[19] Vídeo que muestra como el presidente George W. Bush, el vicepresidente Dick Cheney, Rumsfeld, Rice, Wolfowiz, Rove y otros altos miembros del gobierno estadounidense, aseguran la existencia de armas de destrucción masiva en Irak y posteriormente, cuando estas no se encuentran, niegan haber hecho tal cosa. http://bit.ly/1aknlCn

No hay comentarios.:

Publicar un comentario